El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) publicó el pasado 9 de agosto su último informe, titulado "Climate Change 2021: the Physical Science Basis". Este informe es la contribución del Grupo de Trabajo I al Sexto Informe de Evaluación del IPCC y se publica tras una larga sesión de aprobación celebrada a distancia en la que los coordinadores de los distintos capítulos sometieron el documento a un examen final antes de su publicación.
Este informe reúne los últimos avances de las ciencias del clima y un análisis de las evidencias científicas más rigurosas sobre sus impactos, para proporcionar una comprensión física actualizada del sistema climático y del cambio climático antropogénico. Este informe se ha presentado en un momento especialmente crítico para el mundo: en las últimas semanas se han registrado olas de calor récord, inundaciones y sequías devastadoras e incendios forestales sin precedentes, que están azotando buena parte del mundo. El documento, es la contribución del Grupo de trabajo I al sexto informe de evaluación del IPCC, compuesto por un total de 3 partes acompañadas de un resumen ejecutivo. De este documento sobre a las bases físicas, que será completado progresivamente con los documentos restantes, se destacan algunos puntos clave y novedades.
Resumen para decisores políticos.
Por primera vez se explora un escenario con el objetivo de limitar el calentamiento a 1,5 °C, añadido como consecuencia del Acuerdo de París. Además, ha añadido que mostrará cómo y por qué ha cambiado el clima hasta la fecha y cómo podría seguir cambiando en el futuro.
También es la primera vez que se dedica un capítulo a las áreas rurales (capítulo 9) donde se reconoce su importancia y especil sensibilidad, si bien no existe todavía un consenso en la literatura sobre determinados factores que pueden incrementar o reducir la vulnerabilidad. Su coordinadora Marta G. Rivera-Ferre de la Universidad de Vic, ha señalado que existe cierta indefinición (académica y administrativa) sobre qué son las áreas rurales y por tanto existe una dificultad analítica para su “valoración”. Rivera-Ferrer también destaca la necesidad de evaluar los impactos económicos con herramientas que van más allá de lo monetario. Este es el caso por ejemplo de la valoración del impacto del cambio climático en los servicios ecosistémicos que brindan las zonas rurales y de montaña. Por último, la coordinadora también subraya la dificultad de discernir entre aquellos impactos causados únicamente por el cambio climático de aquellos originados por la acción del hombre en contextos socioecológicos complejos.
El informe, está estructurado en 12 capítulos complementados por un novedoso atlas interactivo de escenarios y un conjunto de 11 fichas informativas regionales. Estas fichas, son un subproducto más didáctico y divulgativo, con información regionalizada de algunos ecosistemas y regiones clave. Entre las fichas, se encuentra una específica de las zonas de montaña del mundo, donde se resumen las nuevas evidencias científicas sobre las bases físicas del impacto del cambio climático en las zonas de montaña..
Ficha regional sobre las áreas de montaña.
Este informe, es sin duda una contundente prueba sobre el irrefutable e inequívoco calentamiento del sistema climático, y de la clara influencia humana en esta evolución. El informe también incide en que muchos aspectos del cambio climático y los impactos asociados continuarán durante siglos, incluso si se detienen ahora y totalmente las emisiones antropogénicas de gases de efecto invernadero. Las evidencias científicas corroboran que cuanto más alteremos el clima, más riesgos de impactos severos, generalizados e irreversibles tendremos. A nivel global, los potenciales impactos sobre la población incluyen principalmente la escasez de agua y alimentos, el aumento de la pobreza, el aumento de la población desplazada e inundaciones costeras. Los riesgos del cambio climático dependen de las emisiones acumuladas de gases efecto invernadero, que a su vez dependen de las emisiones anuales en las próximas décadas. El informe insiste en que la adaptación y la mitigación son estrategias complementarias para reducir y gestionar los riesgos asociados al cambio climático, pero ninguna es suficiente por sí misma. Actualmente existen medios para limitar el cambio climático y construir un futuro más sostenible y próspero. Sin embargo, tal y como sostiene este documento con quizá el mayor consenso científico de la historia, la ventana para actuar se está cerrando muy rápidamente: el 65% del carbono compatible con el objetivo de 2ºC de aumento de la temperatura (respecto a la época preindustrial) ya se ha emitido a la atmósfera. Según este informe, los objetivos de mitigación más ambiciosos son todavía alcanzables con un coste en la reducción del crecimiento económico del 0,06%, teniendo en cuenta que el crecimiento sin actuaciones de mitigación se estima entre 1,6 y 3,0%. Esta reducción en el crecimiento se traduciría en un retraso y en cambio profundos en el, pero no en una pérdida del crecimiento.
En definitiva, está en manos de la humanidad frenar lo que empezó con los combustibles fósiles, pero paradójicamente es la acción humana lo que más incertidumbre genera en las proyecciones climáticas.
Avenida Nuestra Señora de la Victoria, 8
22.700 - Jaca
Huesca - España
+34 974 36 31 00
info_opcc@ctp.org